Los sistemas automáticos de control del tráfico rodado ofrecen una gestión dinámica y eficaz del tráfico rodado, a través de tecnologías innovadoras -como las barreras automáticas- que condicionan la entrada y salida de los vehículos de forma rápida y precisa, favoreciendo la seguridad, reduciendo la congestión y en consecuencia la fluidez en las carreteras.
Los automatismos de control del tráfico peatonal aportan seguridad y eficiencia, simplificando la entrada y salida de personas de forma inteligente, rápida y controlada.